Los cambios provocados por la actual crisis económica han modificado rápidamente nuestra forma de trabajar, nuestra perspectiva de negocios y nuestra vida cotidiana. Esta es la primera vez que una crisis sanitaria mundial se ha fusionado con una crisis financiera de esta magnitud, y el camino a seguir es un territorio inexplorado.
Para ayudar a la industria legal a navegar y tener éxito en este nuevo entorno, LEGALTER ha preparado este artículo para exponer el impacto que ha tenido, y tendrá a largo plazo, la crisis en el funcionamiento de la industria legal.
El debate actual se centra sobre la transformación que deberá de adoptar la industria legal para poder sobrevivir a la crisis actual y prosperar en un futuro. La realidad ante la que nos encontramos es el resultado de “un evento sísmico” (así llamó Mark Cohen, fundador de Legal Mosaic y columnista de Forbes, al impacto que ha tenido el Coronavirus en la industria legal), y si no usamos esta oportunidad para repensar la forma en que se hace el trabajo en general, no solamente el trabajo legal, entonces realmente estamos perdiendo una gran oportunidad.
La industria legal está al borde de la transformación, y esta crisis no hará más que acelerarla, obligando a la industria legal a innovar y a alejarse de modelos anticuados.
Este momento debe ser considerado como una oportunidad que llama a un cambio sustancial en el funcionamiento de la industria legal. Depende de nosotros cambiar la forma en que funciona nuestra industria y, a su vez, la forma en que atendemos a nuestros clientes.
Esta crisis difiere de las anteriores, específicamente de la caída de 2008, se trata no sólo de una tormenta económica, sino un cambio muy repentino, dramático y verdaderamente holístico. Para la industria legal, esto no sólo va a acelerar el cambio, sino que lo va a revolucionar.
Antes de la caída provocada por el coronavirus, la industria legal en muchos de los países más desarrollados ya comenzaba a dar señales de adaptación y cambio: Los despachos de abogados se veían obligados a diferenciarse entre sí, se llevaba más trabajo legal a las empresas, los prestadores de servicios legales ampliaron la idea de cómo el trabajo legal podía separarse, y la tecnología comenzaba a dar una nueva forma a la manera de prestar los servicios legales. Ahora, más que nunca, los cambios generados por estos factores comenzarán a acelerarse como resultado de la presión tan intensa bajo la que se encontrarán los directivos de empresas, así como los socios de despachos de abogados, para averiguar cómo serán capaces de reimaginar la forma en que hacen las cosas en un mundo post COVID.
Asimismo, las formas de trabajar y las habilidades requeridas para ser un abogado exitoso y sobresaliente, cambiarán. Entre ellas, consideramos que será necesario:
● El surgimiento de equipos de trabajo legal ágiles y flexibles.
● Una mayor atención a la forma en que se prestarán los servicios legales.
● Que los abogados perfeccionen la gestión de proyectos, el análisis de datos y la evaluación de riesgos.
Esta crisis ayuda a evidenciar el hecho de que las formas tradicionales de prestar servicios legales, han pasado de moda.
Debemos considerar esta nueva realidad como una oportunidad en la industria legal para ser más inteligentes en cuanto a la forma en que prestamos servicios legales por un lado, y por otro, para gestionar y desarrollar talento. Tantas ineficiencias en la forma de trabajar en la industria legal, nos llevan a cuestionarnos si debemos comenzar a considerarlo como una oportunidad, en lugar de una pérdida.
El trabajo a distancia empujará a la industria legal a comprometerse con el elemento humano del trabajo y a transformar la forma en que se realiza el trabajo jurídico.
En LEGALTER creemos en las carreras profesionales no lineales y no nos cansamos de cuestionar la manera en que se ha venido haciendo el trabajo legal en los últimos años. Para nosotros, este momento plantea una pregunta importante cuando se trata de trabajo a distancia: ¿Podemos aprovechar este momento en el que se requiere trabajo a distancia, y enfocarnos realmente en cómo hacerlo mejor?»
Para que el trabajo a distancia tenga éxito, los despachos de abogados y empresas deben:
● Elaborar políticas de trabajo a distancia para garantizar que la calidad del trabajo no se vea afectada negativamente.
● Establecer parámetros de cómo es la jornada laboral y las expectativas de respuesta a los clientes y colegas, para proporcionar una sensación de certeza y apoyar un mejor rendimiento.
● Mirar de cerca las funciones y los trabajos que se requieren para trabajar de ciertas maneras, para lograr la «mezcla perfecta» de conexión remota y en persona.
● Reconocer el elemento humano en la prestación de servicios legales, y llevarlo a situaciones de trabajo a distancia.
● Ser considerados en las políticas de trabajo a distancia para dar a los empleados el apoyo que necesitan, y permitirles adecuarlas con base a las situaciones de trabajo individuales.
El cambio al trabajo remoto puede ayudar a transformar algunas cuestiones fundamentales en la industria jurídica. Esta oportunidad es una forma de dar a la gente más flexibilidad y control en su forma de trabajar, y a su vez utilizar la tecnología para facilitar respuestas más rentables y mejores, y transformar la industria legal.
Es el momento perfecto para que los líderes de la industria legal reevalúen sus prioridades y transformen la industria en una más dinámica e inclusiva.
En LEGALTER estamos convencidos que para que la gente tenga éxito profesionalmente, en realidad tienen que ser felices. Es por ello que esta crisis requiere de la acción de los líderes de la industria para integrar las vidas personales y profesionales de sus trabajadores, y reevaluar el funcionamiento de sus equipos.
Los líderes legales deben aprovechar este momento para repensar y preguntarse:
● ¿Estamos realmente escuchando a nuestros clientes y asegurándonos de que les estamos prestando servicios de la mejor manera posible?
● ¿Estamos realmente dando prioridad a nuestro trabajo y a nuestra asignación de tiempo de manera que refleje con precisión la importancia de los diferentes proyectos y responsabilidades que tenemos?
● ¿Nos comunicamos con nuestros clientes, colegas y la comunidad de la manera más productiva?
Esta evaluación sobre la productividad, prioridades y relaciones es algo que todos deberíamos de hacer regularmente. Pero ahora mismo, podemos aprovechar esta oportunidad para hacer una pausa y asegurarnos de que esta experiencia colectiva que estamos viviendo, nos ha dado una lección y mucho en que pensar sobre cómo trabajamos y cómo vivimos. Al final, necesitamos usar esta crisis para hacerlo mejor y ser mejores en el futuro.
Después de lo anterior, serán pocos los que se atrevan a cuestionar que la industria jurídica puede hacer un trabajo mucho mejor en términos de ser más inclusiva, respecto de las personas que forman y deberían de formar la industria, y derribar algunas de las barreras absolutamente anacrónicas de cuándo, dónde y bajo qué circunstancias la gente debe trabajar, y reconocer que ésta es una industria de servicios. No sólo estás sirviendo a tu despacho o empresa, pero lo más importante, estás sirviendo a tu cliente o consumidor.
Porque al final, los líderes que sean capaces de dejar atrás las formas “tradicionales” o “aceptadas” de hacer las cosas y trabajar con agilidad y consideración, terminarán uniéndose para aprovechar las nuevas tecnologías y oportunidades , así como los nuevos modelos de prestación de servicios legales. Como resultado, saldrán de este momento capacitados y preparados para una industria legal transformada y prometedora.
*El equipo de LEGALTER se basó en el siguiente artículo: Law, Axiom. “Imperatives for a New Legal Industry Era.” Axiom, Apr. 2020, https://www.axiomlaw.com/blog/imperatives-for-a-new-legal-industry-era